Terapia de duelo en Toluca

¿Qué nos convierte en tu mejor opción en intervención para duelo en Toluca? La Terapia de Aceptación y Compromiso es un modelo de intervención que ha demostrado una amplia eficacia en el manejo del duelo complicado. No te arriesgues a caer en manos de pseudo profesionales o terapias de dudosa eficacia y recibe la atención de un profesional de la salud mental altamente especializado en terapia basada en evidencia.

En nuestro modelo terapéutico, no asumimos la estigmatizante postura de que las personas quieren dejar de vivir su vida tras la pérdida, sino que tratan de dejar sufrir el inherente dolor de la pérdida, dejando, sin quererlo deliberadamente, de vivir sus vidas como un daño colateral.

Cada persona hace lo que puede con lo que tiene. Vivir tras la pérdida de un ser humano nunca es una tarea sencilla, y es una situación para la cual la vida, por sí sola, no prepara a nadie. Hoy en día, este modelo ha demostrado tener amplia eficacia sobre la mejoría de la calidad de vida de las personas que toman terapia tras la pérdida de un ser amado al buscar mejorar las habilidades de gestión emocional para reordenar su vida después de la pérdida. Será un cálido honor para mí o mi equipo ayudarlo a caminar en dirección a una vida con sentido y propósito después de la pérdida.

Mtro. Rodrigo Salgado

El dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional

Tal cual como lo vería Buda, el dolor es una realidad de la cual las personas no pueden escapar. En algún momento de nuestras vidas todos nos enfrentamos a la pérdida, ya sea antes o después. A esto le llamamos, “dolor limpio”, pues es aquel dolor inevitable que viene con el precio de vivir. Sin embargo, existe “dolor sucio”, que surge al momento en el que no estamos dispuestos a aceptar la existencia del dolor limpio. El proceso que cursa del dolor limpio al dolor sucio, es aquel que conlleva una lucha continua con el pasado y el futuro como síntoma de una dificultad para ser flexible ante el dolor. Nada es más tortuoso que confundir ese dolor sucio, con el dolor limpio, sin tener claras aquellas conductas que nos llevan de uno al otro.

Es un enfoque práctico
A diferencia de la mayoría de modelos psicológicos, este modelo de terapia no se trata de sentarse a hablar sobre la pérdida de manera subjetiva, sino que se trata de conocer específicamente cuáles son las maneras particulares de reaccionar ante la pérdida que llevan al individuo a vivir el duelo complicado, de ser acompañado de manera personal en la iniciativa de planear, entrenar y poner en marcha decisiones que conlleven la adaptación de las personas a sus vidas después de la pérdida, y sobre todo, se trata de un entrenamiento práctico de estrategias que ayuden a las personas a tener la flexibilidad psicológica necesaria para que, aunque bien, la pérdida es algo que nunca se olvida, si pueda dejar de controlar la vida de las personas dolientes.
Profesionales verdaderamente especializados

En américa latina, no es muy sabido lo poco ético (e incluso riesgoso) que es el echo de que un licenciado en psicología lleve a cabo terapia de duelo; pues ser un terapeuta es a ser psicólogo, lo que ser médico general es a ser cirujano plástico ¿verdad que no quieres que te dejen peor? un psicólogo especialista en duelo, es un profesional altamente capacitado para atender las necesidades de un caso complicado.

Mientras que en muchos servicios de atención psicológica no eres atendido por un especialista en terapia de duelo (o peor aún, médicos o abogados que se dicen «tanatólogos), nuestra misión es ofrecer a nuestros consultantes el estándar de profesionalización necesario.

Señales del duelo complicado

Cabe aclarar ante todo, que cada caso en particular requiere llevar a cabo la evaluación exhaustiva de un especialista, sin embargo, existen síntomas comunes en el duelo normal, y otros que no lo son algunos meses después de la pérdida. En este apartado sólo se mencionan algunos cuantos de ellos.

Lo que es común en el duelo saludable:

  • Incredulidad,  o sensación de vacío o pérdida en los primeros meses.
  • «Punzadas» emocionales al recordar al fallecido.
  • Autoconcepto intacto (la pérdida no está referida al valor de uno mismo).
  • Coexisten momentos de alegría en la cotidianidad.
  • Reintegración paulatina a los ámbitos de la vida (trabajo, familia, amistades, etc…).
  • Deseo común de vivir.

Lo que no es común en el duelo saludable:

  • Aplanamiento afectivo o malestar intenso y persistente (sin detonantes en particular) durante más de varios meses.
  • Deterioro grave del autoconcepto (culpa, incapacidad, impotencia, inutilidad).
  • Anhedonia (incapacidad para disfrutar cosas que antes generaban placer o bienestar).
  • Aislamiento, disminución o retirada de los ámbitos de la vida cotidiana (trabajo, familia, amistades, etc…).
  • Falta de deseo de vivir.

En caso de que identifiques o desees prevenir cualquiera de estas circunstancias en ti mismo o en un familiar cercano, no dudes en consultar a un especialista. 

Nos tomamos muy en serio la misión de hacer que las cosas sean fáciles para tí. Por ello, con cada tratamiento ponemos a tu disposición una biblioteca de guías y recursos terapéuticos que tu terapeuta te ayudará a aplicar de manera puntual y específica en tu vida diaria y conforme el proceso de tu hijo lo requiera.